De los tres nombramientos para Tucumán que el Senado votó este miércoles, sólo hubo acuerdo sin fisuras para el nombramiento de Diego Velasco como fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal. La oposición y la senadora kirchnerista Teresita Luna, de La Rioja, sufragaron en contra de la decisión de colocar en la Fiscalía Federal N°2 a Pablo Camuña. Si bien la designación de Adolfo Bertini en el cargo de defensor público oficial ante los Tribunales Federales de primera y segunda instancia no generó un rechazo tan rotundo como el que había suscitado el pliego de Camuña, la UCR también se abstuvo de votar en este caso. Más allá de las objeciones, con o sin los bloques minoritarios, el Senado con mayoría oficialista avaló las designaciones.
Los nuevos fiscales y defensor tomarán posesión de sus despachos luego de jurar ante sus respectivas jefas, la procuradora general Alejandra Gils Carbó y la defensora general Stella Maris Martínez. Los cargos del Ministerio Público de la Nación estaban vacantes desde 2010, por la jubilación del ex fiscal general Alfredo Terraf y por la decisión de Carlos Brito de dejar la Fiscalía Federal N°2 para asumir en la N°1, a posteriori de la jubilación de Emilio Ferrer. Al Ministerio Público sólo le resta cubrir la recientemente creada Fiscalía Federal N°3, cuyo concurso público de antecedentes y oposición está en trámite en el presente.
Camuña, que es militante de Justicia Legítima, y Bertini fueron objetados por sus actuaciones respecto de César Milani, jefe del Ejército. En su condición de fiscal ad hoc, el primero pidió el archivo de la denuncia que involucraba a Milani en el “Operativo Independencia”. En su carácter de defensor ad hoc, Bertini asistió al militar denunciado. Las impugnaciones recibieron el impulso de los familiares del soldado riojano Alberto Ledo, que acusan a Milani de haber participado en la desaparición del conscripto.
Los nombramientos de Camuña y de Bertini, que habían ingresado a sus instituciones en virtud de nombramientos discrecionales provisorios, avanzaron con rapidez en comparación con el de Velasco. El Poder Ejecutivo de la Nación tuvo la terna correspondiente a la Fiscalía General durante 20 meses. En octubre, finalmente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se inclinó por el funcionario porteño (es secretario de la Fiscalía General N°2 ante los tribunales orales de la capital). En todo ese tiempo, Leopoldo Peralta Palma actuó como fiscal general subrogante.